Es necesario tener un objetivo a largo plazo y aún más lo es su plan. En Pullsus reconocemos las etapas necesarias para el éxito comercial y la estrategia que entregará el impulso para tu negocio. En este artículo podrás obtener información para considerar en tus próximos objetivos.

Una revisión que te permitirá potenciar los objetivos de cada área de tu negocio

El día a día de los líderes de las medianas o pequeñas empresas está consumido por el quehacer de actividades operacionales, comerciales u obligaciones de cumplimento legal, como son el pago de impuestos, entre otras tantas tareas, lo que en la práctica se reduce a la “ejecución” de lo más urgente: manteniendo en funcionamiento a la empresa a través de sus ventas, sus pagos y, en lo posible, manteniendo su caja positiva.

Todo lo anterior es posible sacrificando la visión de un mediano o largo plazo, postergando toda planificación tan necesaria para un negocio que busca crecer.

Aún cuando es entendible esta necesidad de urgencia, es importante parar un instante y pensar, discutir, concluir y socializar, el conjunto de objetivos necesarios para producir un cambio que en el mediano plazo nos ayuden a que esta situación de prisa permanente, pueda ser administrada de mejor manera.

Esto tiene un sentido fundamental que es la trascendencia de la empresa. Es por eso que quiero compartir con ustedes los principales argumentos que podrían tener en cuenta para ayudar a considerar los objetivos de mediano y largo plazo:

Una visión estratégica para tu objetivo y éxito comercial

Establecer objetivos a mediano o largo plazo ayuda a la empresa a definir su visión estratégica y a tener una dirección clara hacia dónde quiere llegar en el futuro.

Esto permite tomar decisiones más informadas y coherentes con la misión y valores de la empresa.

Por ello, permítete establecer una visión estratégica que una todas tus decisiones en un objetivo que se cumpla en un plazo determinado.

Lograr un objetivo que considere tu crecimiento sustentable

Enfocarse en el crecimiento sostenible de la empresa es vital para generar una estrategia sana y robusta.

Es saber gestionar tus recursos, administrarlos de tal forma que tus decisiones te permitan cuidar de tu tiempo y dinero, estableciendo prioridades dentro de tus objetivos.

Si solo nos centramos en el día a día y en generar flujo de caja a corto plazo, podemos perder de vista oportunidades para expandirnos, diversificar nuestros productos o servicios, o ingresar a nuevos mercados.

Por ello, ten en mente tus espacios en los que generes ideas para amoldar tus recursos y transformar sus utilidades en el futuro.

Un objetivo: no sobrevive el más inteligente, sino el que se adapta

El establecer un enfoque hacia el futuro permitirá a tu negocio establecer sus principales anticipaciones y cómo adaptarse a las exigencias de tu entorno comercial.

Si nos enfocamos únicamente en la contingencia, podemos quedarnos rezagados frente a las tendencias y requerimientos del mercado, perdiendo así oportunidades de crecimiento. Al igual que en los puntos anteriores, establece un momento en el que puedas tomar información de utilidad en cuanto a cómo se movilizan, conversan o cambian los mercados.

De esta forma, estarás empleando nuevas estrategias que, probablemente, te sorprendan por cómo se adecúan a tus objetivos.

Estar preparado y tener una estrategia sólida te permite minimizar riesgos y maximizar las oportunidades que se presenten.

Ten tu propio motor, un objetivo se ve potenciado por su propósito

Objetivos de largo o mediano plazo, brinda a los empleados un sentido de propósito y dirección, lo que se traduce en un mayor compromiso y motivación por parte del equipo.

Esto puede generar un mejor clima laboral, mayor productividad y mejores resultados en general.

Lo relevante de todo esto, es que debes ser capaz de aunar la mayor cantidad de esfuerzos para que tu negocio crezca junto a todos quienes lo sustentan.

Sé estructurado con tu área financiera

Una de las grandes utilidades de planificar un horizonte de objetivos, es que permite una mejor planificación financiera.

Al establecer metas claras, se pueden identificar los recursos necesarios, buscar fuentes de financiamiento adecuadas y establecer estrategias financieras que ayuden a alcanzar los objetivos planteados.

En resumen, aunque la contingencia y el flujo de caja son prioridades esenciales, tener objetivos a mediano o largo plazo brinda una visión estratégica, incentiva el crecimiento sostenible, permite adaptarse al cambio, genera motivación y compromiso en el equipo y facilita la planificación financiera.

Para mayor información puedes contactarnos en: https://pullsus.com/contacto/




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